TRABAJO-ÁFRICA: Educación contra la informalidad
Por : Miriam Mannak
Los programas de capacitación a trabajadores informales ayuda a reducir la pobreza y el desempleo y alienta el crecimiento económico, según expertos que participaron esta semana en una conferencia del Banco Mundial en esta ciudad sudafricana.
La Conferencia Anual sobre Economía para el Desarrollo debatió entre el lunes y el miércoles en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, una agenda centrada en "Las Personas, la Política y la Globalización". Actividades informales en sectores como la venta callejera, el trabajo doméstico o la agricultura en pequeña escala quedan al margen de las regulaciones gubernamentales. En Sudáfrica y otras naciones la industria textil también presenta una alta proporción de informalidad. "En muchas naciones africanas, una parte considerable de la fuerza de trabajo se desempeña en el sector informal", señaló Richard Walther, de la Agencia Francesa para el Desarrollo. "En Sudáfrica representa 31 por ciento del total de empleos, pero en Benin llega a 95 por ciento." El sector informal aporta una porción considerable del producto interno bruto (PIB), que varía de país a país. "En Sudáfrica representa prácticamente un tercio, pero en naciones como Benin, Camerún y Senegal genera entre 50 y 60 por ciento del PIB", afirmó Walther.
Los programas de capacitación a trabajadores informales ayuda a reducir la pobreza y el desempleo y alienta el crecimiento económico, según expertos que participaron esta semana en una conferencia del Banco Mundial en esta ciudad sudafricana.
La Conferencia Anual sobre Economía para el Desarrollo debatió entre el lunes y el miércoles en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, una agenda centrada en "Las Personas, la Política y la Globalización". Actividades informales en sectores como la venta callejera, el trabajo doméstico o la agricultura en pequeña escala quedan al margen de las regulaciones gubernamentales. En Sudáfrica y otras naciones la industria textil también presenta una alta proporción de informalidad. "En muchas naciones africanas, una parte considerable de la fuerza de trabajo se desempeña en el sector informal", señaló Richard Walther, de la Agencia Francesa para el Desarrollo. "En Sudáfrica representa 31 por ciento del total de empleos, pero en Benin llega a 95 por ciento." El sector informal aporta una porción considerable del producto interno bruto (PIB), que varía de país a país. "En Sudáfrica representa prácticamente un tercio, pero en naciones como Benin, Camerún y Senegal genera entre 50 y 60 por ciento del PIB", afirmó Walther.
"Aunque no está regulado, el sector informal juega un importante papel en las economías de esos países y, sobre todo, ofrece un ingreso a los trabajadores", destacó. El panorama se repite en otras regiones. "En América Latina, entre 47 y 84 por ciento de la fuerza laboral trabaja en condiciones de informalidad. En India, esa proporción llega a 90 por ciento", indicó Walther. La mayoría de los trabajadores informales son no calificados y tienen una pobre educación. "Gran parte de ellos son autodidactas o aprendieron los conocimientos que poseen de sus familiares, por ejemplo", agregó. A pesar de eso, la ausencia de educación formal constituye un obstáculo para la obtención de mejores empleos y salarios más elevados, disponibles en el sector formal de la economía. "La capacitación es crucial para mejorar las posibilidades de empleo de esos trabajadores en el mercado formal", dijo Walther, en referencia a cursos que se realizan fuera del sistema educativo institucional, por ejemplo en los lugares de trabajo. Es importante que ese entrenamiento se adapte a las necesidades locales y coloque el acento en habilidades estratégicas o poco disponibles. "La destreza empresarial es importante, porque permite a los trabajadores manejar un negocio sustentable e improvisar cuando resulta necesario", afirmó Walther. Esto no significa que las habilidades adquiridas informalmente carezcan de valor, advirtió. "Deben ser reconocidas. Incluso, debemos considerar al sector informal como una fuente de desarrollo de esas capacidades", dijo. La capacitación es fundamental para empoderar a los trabajadores informales y estimular el crecimiento económico, dijo Werner Heitmann de la Gesellschaft Für Technische Zusammenarbeit (GTZ), organismo de cooperación internacional para el desarrollo sustentable ligada al gobierno alemán. En los últimos años, GTZ realizó amplias investigaciones sobre el sector informal de Sudáfrica y el impacto de los cursos de capacitación sobre quienes trabajan en él, que suman alrededor de 3,5 millones de personas, frente a 9,6 millones empleadas en la economía formal, según esos estudios.
Esos programas de entrenamiento han tenido en Sudáfrica un efecto positivo sobre quienes los recibieron", señaló Heitmann. "Más de la mitad de los emprendedores informales que recibieron algún tipo de capacitación han incrementado sus ganancias, su facturación y la dimensión de su base de clientes", agregó. "Hemos visto un aumento en el número de personas que abrieron una cuenta bancaria para sus negocios. Esto es una buena señal y en paso hacia el ingreso en la economía formal", explicó Heitmann. Según Walther, "la cantidad de empresas informales registradas con las autoridades fiscales se ha incrementado durante el último año. Esto significa que ahora están reguladas y pagan impuestos, lo que es obviamente beneficioso para la economía".
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