APRENDE
FACIL
Lección 1 : Protección, Asistencia y Promoción
Pisos de Protección
Social para el Transito de la INFORMALIDAD a la FORMALIDAD
4 Lecciones- 13 de Abril 2019Lección 1 : Protección, Asistencia y Promoción
13 de Abril 2019
Luego del camino recorrido, en materia de protección social, se llega a
la conclusión, a fines del siglo pasado y comienzos de Siglo 21, que se hace
necesario , construir estrategias que vayan más allá de las eventualidades
críticas y sus impactos inmediatos en el deterioro de los niveles de vida de las personas y sus familias.
La idea es intervenir ante consecuencias negativas, de largo plazo en el
circuito inter generacional de la pobreza y en deterioro del bienestar familiar.
La pobreza se concibe un fenómeno dinámico, en evolución,
multidimensional, que deriva en intervenciones más diversificadas, complejas y
persistentes para su superación. De esta manera , la protección social debe
asumir roles de corto y largo plazo en la lucha contra este fenómeno social,
haciendo frente a las necesidades más urgentes derivadas de los riesgos y
crisis; de otra parte, adicionalmente, le corresponderá apoyar, la conservación y
acumulación de activos , por ejemplo, las pensiones no contributivas, vía, las políticas
de prevención, así como, colaborando a la transformación de las condiciones
socioeconómicas que se encuentran en raíz de la pobreza .
Este enfoque ampliado de la protección social, se entiende como
asistencia y acceso a la promoción. Esta nueva visión, queda plasmada en el
título del primer instructivo sectorial de protección social del Banco Mundial,
que presenta la transformación de la protección social de las “redes de
seguridad” a la idea de “trampolín”, superando las reacciones centradas, solo
en el plano de “emergencia”. En este raciocinio, se incorporan otras medidas,
que habían quedado postergadas en la era del denominado, ajuste estructural,
como la “regulación” de los mercados laborales, el otorgamiento, de
transferencias no contributivas a los adultos mayores que no tengan mecanismos
de protección social contributiva y la incorporación de beneficios de
aseguramiento contra el desempleo.
En la práctica, ambos enfoques, protección frente a situaciones de
emergencia y protección como asistencia y promoción, son afines, comparten la
atención focalizada, en la pobreza, como factor fundamental de acción, ambos se
diferencian no sólo, en función de su horizonte temporal, sino,
fundamentalmente, en las políticas que estructuran. En el primer caso se trata
de dar respuestas sustentadas en una coyuntura de crisis, en el segundo, se afirma
una proyección de mayor largo plazo, con intervenciones más ensambladas,
coherentes entre sí, intentando responder a las necesidades de protección de las
familias y los hogares a lo largo de la vida.
En este último enfoque, se distingue, con evidencia, las acciones
promocionales y de protección, mientras, que estas últimas, quedan asociadas a
los conceptos de riesgo y vulnerabilidad, las primeras se asocian
estrechamente, con las estrategias de fortalecimiento del capital humano y el
mejoramiento de los servicios relacionados en cobertura y calidad.
De manera concreta y específica, las políticas de promoción social, son definidas
como el conjunto de esfuerzos orientados al fortalecimiento de los activos, con
el que cuentan las familias. En esta lógica, son políticas de promoción, las
sectoriales de salud y educación ,otras, por ejemplo, como vivienda, unidas a los programas para elevar los ingresos de las
familias, tipo microcréditos, y mejora de
la empleabilidad de las familias y personas en situación de pobreza y
vulnerabilidad, tales como, los programas de capacitación. De esta manera, dado
su potencial, para fortalecer el patrimonio, con que cuentan los hogares,
protección ante los riesgos y contribuir a la superación de la pobreza, las
políticas de formación de capital humano se encuentran en directa vinculación
con las de protección social.
Fuente : PROTECCIÓN SOCIAL
PARA TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA INFORMAL. Pisos de Protección Social para el
Tránsito de la Informalidad a la Formalidad, elaborado por Marcial Guillermo
Pérez Herrera
Lección 2 : Protección y
Ciudadanía
13 de Abril 2019
Este enfoque se proyecta más allá de quienes se encuentran en situación
de pobreza y se dirige al aseguramiento de niveles mínimos de protección al
total de la ciudadanía, que proporciona
directrices fundamentales, para las características de inclusión e integralidad
de la protección social. La naturaleza de esta concepción,
se fundamenta en la Declaración Universal de Derechos Humanos de
1948, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC) de 1966, entre otros instrumentos, de la normativa internacional sobre
derechos humanos .Durante los años recientes, este sustento, comienza a tener
más presencia y adeptos en América Latina, tanto entre los analistas, como
entre los equipos a cargo del diseño e implementación de la protección social.
De esta manera la protección social, como garantía ciudadana se concentra,
en lo fundamental, en la realización de los derechos económicos, sociales y
culturales, y en los cuatro pilares que deben estar considerados, a nivel
conceptual y operativo en los sistemas de protección social: a) igualdad y no
discriminación, b) participación y empoderamiento, c) rendición de cuentas y d)
transparencia; estos principios gestan obligaciones de carácter irrenunciable,
universal y progresivo de los Estados con sus ciudadanos .
A partir de este, nuevo escenario, los Estados tienen la obligación de
respetar, proteger y promover la realización de los derechos, que tienen la
característica de ser complementarios e indivisibles. De esta manera, la
titularidad de derechos se convierte en garantía y fundamento de la ciudadanía.
Estos derechos, al ser aplicados a las estrategias de desarrollo,
permiten establecer pautas y criterios, en el diseño e implementación de
mecanismos sustentables y políticas sociales inclusivas. Estas consideraciones,
se hacen efectivas en estándares jurídicos , tales como, la obligación de
garantizar el contenido mínimo de los derechos, la obligación para los Estados,
de no aplicar políticas regresivas, sino , al contrario, progresivas, y sentando
la obligación de garantizar la participación ciudadana, así como los principios
de igualdad, no discriminación, universalidad,
justicia, acceso a la información pública, que se utilizan para
implementar directrices viables, en la definición de las políticas y
estrategias de intervención, tanto de los Estados, como de los actores sociales
y los organismos de cooperación para el desarrollo, como también para la
ejecución de acciones para la fiscalización y evaluación de políticas públicas.
Fuente : PROTECCIÓN SOCIAL
PARA TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA INFORMAL. Pisos de Protección Social para el
Tránsito de la Informalidad a la Formalidad, elaborado por Marcial Guillermo
Pérez Herrera
Lección 3 : La
Dimensión del Ciclo de Vida, Familia y Cambios Demográficos
13 de Abril 2019
Fuente :PROTECCIÓN
SOCIAL PARA TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA INFORMAL.Pisos de Protección Social
para el Tránsito de la Informalidad a la Formalidad, elaborado por Marcial
Guillermo Pérez Herrera
La intervención, mediante la cual, se implementa la protección social, debe
definirse sobre la base de la diversidad de la población. La célula básica,
seguirá siendo la persona, pero a ella, se puede acceder de manera directa como
individuo o como miembro de una familia.
Esta última alternativa, mencionada, aunque no necesariamente, asegura, que
los servicios de protección, se entreguen igualitariamente, entre sus miembros,
permite maximizar las potencialidades y economías de escala, que se dan en su
interior. De esta forma, la protección social inclusiva, tiene un enfoque
centrado, en la familia, pues ella ofrece un espacio privilegiado para fortalecer
el capital social y posibilita quebrar, la continuidad intergeneracional de la
pobreza.
De todas maneras, no se excluye, utilizar espacios mayores de intervención
como son los asentamientos territoriales determinados (por ejemplo, el barrio,
el asentamiento humano), la comunidad (indígena u otra) o en su defecto, otro
tipo de agrupamientos, que permitan la distribución de bienes y servicios. En
ellos, las sinergias y la cohesión social, pueden ser aún mayores, pero los
riesgos de dispersión y mala focalización también aumentan.
Otro elemento, que es necesario considerar, para implementar el enfoque
integral propuesto, es contar con un sistema, que proporcione respuestas
diferenciadas a lo largo del ciclo de vida, de manera que se pueda hacer frente,
a las necesidades diferenciales que se producen en las distintas etapas del desarrollo
de las personas y las familias. Este eje de integración es el que se denomina
“integración longitudinal”
Contemplar las necesidades propias, que cada miembro de un grupo
familiar enfrenta en su etapa de la vida, implica reconocer, que estas necesidades
existen y son diferenciadas. Mientras los niños, niñas y adolescentes, requieren
cuidado y acceso a servicios de educación y salud, los adultos necesitan,
protección y promoción del empleo y el ingreso, y los adultos mayores requieren
protección del ingreso, a través de jubilación o pensiones, y, servicios de
cuidado y salud.
De esta manera, dependiendo de la forma, en que está integrado cada
hogar y cada familia, es distinto el núcleo de servicios de protección que
requiere.
Estas necesidades, adicionalmente, no son estáticas, sino están en
constante transformación, tanto porque las personas transitan a lo largo del
ciclo de vida, como también, la estructura familiar y los roles de sus miembros
están en proceso de cambio. En esta orientación, la velocidad que presentan
actualmente las dinámicas demográficas impone nuevos desafíos.
Por otra parte, debemos tener presente que la pobreza no se distribuye de
manera homogénea entre los distintos grupos etarios (Grupos de edad). De
acuerdo con estudios recientes de la CEPAL, por ejemplo, hay una pronunciada tendencia
a una mayor incidencia de la extrema pobreza, la pobreza y la vulnerabilidad en
la población compuesta por niños y adolescentes. Las personas de la tercera
edad tienen una mayor probabilidad, de integrarse a los “no pobres autónomos”
en la mayoría de los países de la región, particularmente en aquellos que en
forma más temprana constituyeron regímenes de seguridad social (la Argentina,
el Brasil y el Uruguay) y donde esta población se encuentra mejor cubierta por
los regímenes de pensiones, jubilaciones y seguros de salud.
Sin embargo, muchas personas quedan expuestas al incremento de la vulnerabilidad,
cuando son adultos mayores, en especial, quienes en su vida laboral han formado
parte de la clase media y no han tenido acceso a sistemas de protección social
sustentables , que les posibilite acceder , a una jubilación adecuada.
Esta situación se hace más evidente, con los cambios en la estructura familiar: por
una parte, hay un progresivo incremento del número de hogares nucleares, que se
desprenden de los adultos mayores ,y, por otra parte, se prolonga el período de
dependencia de los adultos jóvenes que no dejan el hogar familiar, lo que
extiende el período en que los adultos mayores, tienen dependientes a su cargo,
en condiciones, en las cuales, sus ingresos directos ,la jubilación y pensiones,
no les son suficientes, por lo menos, para mantenerse a sí mismos en condiciones económicas
adecuadas.
Los cambios en la estructura de la familia y la diversidad de familias
que hoy conforman nuestras sociedades nacionales, y cuyas características
modifican las demandas de protección social, incluyen a las familias nucleares
tradicionales, las extendidas (con tres y cuatro generaciones), las
monoparentales, las unipersonales de adultos económicamente activos, las
unipersonales y bipersonales de adultos mayores inactivos y los hogares
institucionales, entre otras[1]
.
Cada uno, de estos tipos de familias implican desafíos propios , que van
mucho más allá del modelo clásico del sostenedor económico, tradicionalmente
asociado, a la inserción laboral de uno de los miembros del grupo familiar
(generalmente, el hombre), y la extensión de la protección social a través de
los beneficios contemplados por el seguro social y los regímenes de pensiones.
[1]
La familia
nuclear remite a la estructura familiar más clásica, con la presencia de ambos
padres y sus hijos. Las familias monoparentales son aquellas donde solo uno de
los padres está presente. En el caso de las mujeres jefas de hogar que trabajan
fuera del hogar, se trata de familias unipersonales de adultos económicamente
activos (Arriagada, 2007).
Lección
4 : Videos de Análisis
13 de Abril 2019
Video
1 : Iniciativa por un Piso de Protección Social
Video
2 : Despoblación y Cambios Demográficos en la Unión Europea
Video
3 : Protección Social y Empoderamiento de la Mujer
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