Chávez extrema controles en economía informal venezolanaLas autoridades impusieron restricciones a los vendedores callejeros que comercien alimentos regulados, y anunciaron que quienes incumplan el control de precios serán sujetos a diversas sanciones que incluyen el decomiso de la mercancía, informó el martes el gobierno.
En un intento por contener la inflación que ha acumulado en los últimos doce meses una tasa de 31,2%, los ministerios de Comercio, Agricultura, Alimentación y Salud emitieron una resolución conjunta en la que se prohíben a los comerciantes informales vender 20 alimentos de la cesta básica por encima de los precios regulados, según señala la Gaceta Oficial difundida el martes.
Durante los siete años de vigencia del control de precios los vendedores callejeros habían quedado exentos de regulaciones.
La nueva normativa, que entrará en vigencia en 30 días, prevé que quienes infrinjan los controles serán objeto de sanciones "tales como incautación de los bienes mediante la posesión de los mismos para ponerlos a disposición de las personas".
Las leyes locales también contemplan sanciones de multas y hasta pena de prisión para los comerciantes que vendan con sobreprecio.
El gobierno acordó además que serán sancionados los propietarios de los locales que sirvan como centros de almacenamiento y distribución de los vendedores callejeros que incumplan los controles de precios, refiere la Gaceta Oficial.
"Si compras a precios regulados para vender a precios regulados sería fabuloso, pero si tu compras un producto a un precio que no sea el regulado por lo tanto tienes que venderlo sobre el precio no regulado", indicó Johan Medina, un comerciante callejero de 22 años, que vende quesos en el centro de la capital.
Medina dijo a la AP que el gobierno debería mantener una mayor supervisión sobre los distribuidores y mayoristas a los que señaló de vender con sobreprecio.
"No creo que esta decisión tenga impacto dramático sobre la economía", afirmó Luis Vicente León, director de la firma privada Datanálisis, al asegurar que dudaba de que el gobierno pueda contener el avance de la inflación al imponer regulaciones a los comerciantes callejeros.
León sostuvo que la inflación en Venezuela es consecuencia de una escasa oferta de productos que ha sido alentada por insuficiencias en la entrega de divisas y los desestímulos a la producción interna que han generado las masivas expropiaciones de los últimos años.
Aunque no existen estadísticas oficiales sobre la cantidad de vendedores ambulantes que operan en el país, es común ver numerosos comerciantes informales en las calles de Caracas y otras ciudades del interior del país.
Al respecto León dijo que es difícil cuantificar el comercio informal puesto que es un sector subterráneo, pero sostuvo que es poco relevante en el caso de Venezuela.
Venezuela padece un espiral inflacionario desde hace cinco años a pesar de tener controles de precios y de cambio desde el 2003.
En los últimos doce meses los precios han crecido 31,2%, lo que ha convertido a Venezuela en el país con la mayor inflación de la región por quinto año consecutivo.
El mayor impacto inflacionario se ha sentido en los alimentos, especialmente en los productos agrícolas que han registrado en los últimos doce meses aumentos de 94,5%.
La inflación acumulada para el período enero-mayo fue de 14,2%, cifra que superó en 5,3 puntos porcentuales el indicador del mismo período del año pasado.
El índice acumulado por Venezuela entre enero y mayo sobrepasó en más del triple a la de otros países de la región como Perú (1,17, Chile (1,7%), Ecuador (1,9%), Uruguay (2,8%) y Paraguay
En un intento por contener la inflación que ha acumulado en los últimos doce meses una tasa de 31,2%, los ministerios de Comercio, Agricultura, Alimentación y Salud emitieron una resolución conjunta en la que se prohíben a los comerciantes informales vender 20 alimentos de la cesta básica por encima de los precios regulados, según señala la Gaceta Oficial difundida el martes.
Durante los siete años de vigencia del control de precios los vendedores callejeros habían quedado exentos de regulaciones.
La nueva normativa, que entrará en vigencia en 30 días, prevé que quienes infrinjan los controles serán objeto de sanciones "tales como incautación de los bienes mediante la posesión de los mismos para ponerlos a disposición de las personas".
Las leyes locales también contemplan sanciones de multas y hasta pena de prisión para los comerciantes que vendan con sobreprecio.
El gobierno acordó además que serán sancionados los propietarios de los locales que sirvan como centros de almacenamiento y distribución de los vendedores callejeros que incumplan los controles de precios, refiere la Gaceta Oficial.
"Si compras a precios regulados para vender a precios regulados sería fabuloso, pero si tu compras un producto a un precio que no sea el regulado por lo tanto tienes que venderlo sobre el precio no regulado", indicó Johan Medina, un comerciante callejero de 22 años, que vende quesos en el centro de la capital.
Medina dijo a la AP que el gobierno debería mantener una mayor supervisión sobre los distribuidores y mayoristas a los que señaló de vender con sobreprecio.
"No creo que esta decisión tenga impacto dramático sobre la economía", afirmó Luis Vicente León, director de la firma privada Datanálisis, al asegurar que dudaba de que el gobierno pueda contener el avance de la inflación al imponer regulaciones a los comerciantes callejeros.
León sostuvo que la inflación en Venezuela es consecuencia de una escasa oferta de productos que ha sido alentada por insuficiencias en la entrega de divisas y los desestímulos a la producción interna que han generado las masivas expropiaciones de los últimos años.
Aunque no existen estadísticas oficiales sobre la cantidad de vendedores ambulantes que operan en el país, es común ver numerosos comerciantes informales en las calles de Caracas y otras ciudades del interior del país.
Al respecto León dijo que es difícil cuantificar el comercio informal puesto que es un sector subterráneo, pero sostuvo que es poco relevante en el caso de Venezuela.
Venezuela padece un espiral inflacionario desde hace cinco años a pesar de tener controles de precios y de cambio desde el 2003.
En los últimos doce meses los precios han crecido 31,2%, lo que ha convertido a Venezuela en el país con la mayor inflación de la región por quinto año consecutivo.
El mayor impacto inflacionario se ha sentido en los alimentos, especialmente en los productos agrícolas que han registrado en los últimos doce meses aumentos de 94,5%.
La inflación acumulada para el período enero-mayo fue de 14,2%, cifra que superó en 5,3 puntos porcentuales el indicador del mismo período del año pasado.
El índice acumulado por Venezuela entre enero y mayo sobrepasó en más del triple a la de otros países de la región como Perú (1,17, Chile (1,7%), Ecuador (1,9%), Uruguay (2,8%) y Paraguay
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